Contemplación, sosiego, reposo, tres estados de ánimo encuentran en la madera el mejor aliado. El tacto de esta materia orgánica como las propiedades que representa, sinónimo de eternidad y testimonio del ciclo vital, la califican como mejor opción para la función requerida.
La sala es de una agencia asiática, cuya particularidad cultural se refleja en la silueta del mueble que remite ligeramente a un portal de una pagoda.
Tesoro obtenido como pago a cambio de un cartel para una borda en Isaba, Navarra. Quién se enamore de él se lo llevará transformada en mesa…
La liviandad de las estructuras siempre constituye un objetivo dominante, a veces en detrimento de la estabilidad de un diseño. Pero con las dificultades uno adquiere habilidades. Aquí el carácter tosco y crudo de los tablones es contrarrestado por el aspecto liviano de los soportes, elevando el conjunto como si estuviera flotando. 
Las vitrinas hechas de madera o de metal suelen tener estructuras gruesas y dominantes, resultando en una presencia aplastante. Nuestra propuesta utiliza secciones mínimas. Además el vidrio prescinde de marcos y está sujetada por unos apliques como ejes.
Muchas veces la originalidad va reñida con la ergonomía. Las mesas para sentar comensales deben ser bastante bajas pero ofrecer suficiente espacio para las piernas. La situación de las patas y de la estructura del sobre está condicionada por respetar ciertas distancias (p.e. dejando libre 25 cm en los lados).
Cuando se manipula unas maderas tan bellas la alteración debe ser mínima. En este caso la estructura solo abraza la tabla y deja todo el dibujo de la cara a la vista.
Buscábamos una presencia dominante de la madera, en este caso un sobre constituido por cuatro tablones de Iroko. Siendo el sobre de un grosor considerable (70mm) pudimos prescindir de una estructura inferior, rediciendo el soporte a las cuatro patas de hierro. El diseño de estas sugiere que solo sujetan la madera sin restarle protagonismo. 
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