Una bota de vino nos provisionó la madera para los asientos de nuestros taburetes. La cara interior resulta muy anatómica y el teñido nos invita a probar una copa. Elegimos una barrilla de delgada para la estructura. El conjunto parece ligero y su volumen no resta espacio a un local de reducidas dimensiones.

Buscábamos una presencia dominante de la madera, en este caso un sobre constituido por cuatro tablones de Iroko. Siendo el sobre de un grosor considerable (70mm) pudimos prescindir de una estructura inferior, rediciendo el soporte a las cuatro patas de hierro. El diseño de estas sugiere que solo sujetan la madera sin restarle protagonismo.

Nuevo portal para diferenciar la entrada de un local de techo bajo del piso superior de otra propiedad. Respetando la delimitación lateral debido a dos pilones de piedra, proyectamos el local hacía fuera mediante un marco diagonalmente atravesando el dintel. Destaca por su estética minimalista y la materialidad, aunque color del acero corten combina bien con la piedra.









